Cada profesión tiene un tipo específico de calzado de seguridad, como los médicos o enfermeras que a menudo usan suecos, mientras que los camareros usan zapatos antideslizantes.
El 25% de todas las incapacidades para trabajar en el mundo se deben a lesiones en los pies, una cifra que nos lleva a creer que no hay que subestimar la importancia del calzado de seguridad en el lugar de trabajo.
Estas lesiones están asociadas a entornos peligrosos o a aquellos en los que es necesario permanecer de pie durante un período de tiempo prolongado.
Ampollas, pies planos, callos, arcos malformados y dolor persistente: todas estas condiciones pueden llevar a una baja productividad y a un aumento del ausentismo.